SUPER DINO, por Mª Elena Moreno

Asistí al primer día de apertura de SUPER DINO en Frontera. Increíble la rapidez con que, en sólo un día, se hizo el intercambio de la firma comercial, logotipos, y colores de la misma, al tiempo que se llenaban los estantes de productos bien envasados, como papas, frutas y verduras, ya lavadas

y seleccionadas. Lo mismo en la carnicería.

Las gentes, venidas de todos los pueblos de la isla, hacían la fila en las cajas registradoras, tres, en continuo funcionamiento. Las empleadas del saliente Terencio con uniforme cambiado. Otras, pertenecientes a Super Dino, organizando, despachando con gran amabilidad. Se oían comentarios acerca de los precios considerablemente más bajos.

Entrega de bonos descuento, para unas fechas señaladas en compras de 30 € en adelante.

Los colores representativos el verde y amarillo.

Todavía no respondían para informar sobre el futuro uso del local, donde se ubica la cafetería.

Se echaba de menos las cajas de cartón vacías, las cuales se amontonaban ordenadamente en la entrada, en las que las personas elegían para hacer uso de ellas.

Siempre se hay buenas ideas, que facilitan al público cargar sus organizadas compras.

Desaparecieron ciertos productos de uso común, que habrá que comprar en el "Chino" y en las ferreterías.

Echaré de menos el trato cordial que por sentimentalismo me unía a la firma Terencio desde muchos años atrás.

La llegada de SUPER DINO, hará que otros centros de ultramarinos y productos locales se "pongan las pilas" para poder competir en calidad y precio.