CRÓNICAS PRETÉRITAS
Por Donacio Cejas Padrón
ELECCIONES EN VENEZUELA
El próximo domingo los venezolanos se juegan el futuro de su patria, seguramente estos comicios serán lo mas determinantes de la historia de la nación, el lunes día veintinueve Venezuela amanecerá como un nuevo país, ilusionada y llena de esperanza para afrontar la difícil tarea de romper las cadenas opresoras de tantos años, o por el contrario caerá de nuevo en el pozo de la desilusión y de la pobreza cada día mas profunda. Muchos venezolanos que han sido expatriados de su país, por razones políticas o de necesidad, sueñan con volver a su patria antaño acogedora y llena de posibilidades sociales, políticas y económicas.
Los venezolanos han pagado un alto precio por sus apoyos al sistema imperante desde hace ya mas de dos décadas, se encandilaron e ilusionaron con las promesas de Chávez y sus secuaces, y después de Maduro y su pandilla, y han tenido que ver empobrecerse a la que entonces era la próspera Venezuela. Cuando aquellas expropiaciones forzosas de bienes y propiedades, una muy buena parte de la sociedad venezolana las apoyaron, no pensaron que se estaba desarticulando un sistema de vida que le había dado al país progreso y bienestar, y se dejaron llevar por la demagogia fácil y barata de los pregoneros de un sistema que ya había fracasado en otros lugares del mundo. Ahí tenemos el ejemplo de la infortunada Cuba, sufriendo desde más de sesenta años los rigores de un sistema totalitario inhumano y feroz, que ha lanzado a gran parte de la población cubana al exilio sin retorno. También ellos, los cubanos, han pagado muy caro el precio de su error, de su apoyo a aquellos barbudos, que disfrazados de cristianos y solidarios guardaban dentro de si el germen del comunismo despiadado y cruel. Conservo algunos ejemplares de la revista Bohemia que se editaba en La Habana en los años cincuenta y sesenta donde aparecen muchas fotografías de los fusilamientos en las plazas publicas de varias ciudades de Cuba, y donde se ve a las masas enardecidas apoyando aquella barbarie, sin pararse a pensar, ni por un momento, lo inhumano y criminal del sistema. Ahora muchos millones de exiliados, antaño furibundos defensores del castrismo imploran a los países del entorno, la ayuda necesaria para derrocar al sistema que ellos mismos ayudaron a instaurar en su querida patria antes llamada Cubita La Bella.
Quiera Dios que el domingo próximo los venezolanos voten con juicio para desterrar de su patria a esa cuerda de tiranos que ya están amenazando con un baño de sangre,
si no ganan las elecciones. Dios lo quiera
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