CRÓNICAS PRETÉRITAS
Por Donacio Cejas Padrón
LA MONTAÑA TAMÁSINA UNA HERIDA LACERANTE
EN EL PAISAJE DE EL GOLFO
Desde hace bastante tiempo vengo reclamando una gestión de cariño y reparación para La Montaña de Tamasina en Los Llanillos, antaño referencia de encanto al final de Frontera hacia Sabinosa, y ahora luciendo unas excavaciones agresivas en buena parte de su superficie.
Cuenta El Valle de El Golfo
con varias montañas de jable rojo y negro, La Joapira en Candelaria, La de Tejeguate en la orilla del mar por la parte baja de Los Llanillos, La de Tamasina en la parte Oeste de ese pago, y La Montaña de Sabinosa camino de El Pozo de La Salud, y que la verdad ignoro su nombre, todas ellas a lo largo de los tiempos han sufrido agresiones más o menos profundas, antes se les hacían casi por necesidad, pues el jable servía para la reparacion y emparejamiento de las carreteras entonces de tierra, pero en los tiempos actuales, ya no es necesario el jable para estos menesteres, y poco a poco se ha ido tomando conciencia de la importancia de la conservación de las montañas de nuestro Valle, pero lamentablemente a la de Tamasina se ha seguido produciéndole extracciones de jable, y la verdad es que ignoro para que se usa este material, y ya luce un estado lamentable en su paisaje, con grandes excavaciones por la parte Sur y Oeste, que de seguir asi, en poco tiempo Tamasina dejará de existir, me han contado que se valen de la noche para tales extracciones.
He tenido a bien, en varias oportunidades dedicarle a Tamasina algunas de mis modestas crónicas, me duele en el alma que las autoridades de nuestra isla no hayan tomado conciencia de lo que está sucediendo, y se hayan propuesto la reparación de tan bonita montaña, que ha sido uno de los símbolos del paisaje de El Golfo.
Ya hay experiencia en nuestra isla, de la manera mas sencilla y económica de hacer esta reparación, sería usarla durante un tiempo como lugar de depósito de escombros sólidos, y finalmente cubrirla con jable de sus mismas laderas y devolverle el aspecto que siempre tuvo, así se hizo con una excavación que se había hecho a
la salida de Valverde en la carretera que conduce al Puerto, y ya casi ni se nota la excavación que había.
Insto de nuevo una vez más a nuestras autoridades, para que alguna vez tomen conciencia de lo aquí expuesto y se dispongan a hacer lo necesario para que La Montaña de Tamasina vuelva a ser lo que siempre fue, un lugar encantador que entre otras funciones, servía para marcar el final de la parte de Frontera y Los Llanillos en su camino a Sabinosa, el pago muy encantador y más al Oeste del Municipio de La Frontera, que ahora está tomando gran impulso social y cultural con la acción colectiva de sus vecinos, rescatando tradiciones que no debieran pasar al ostracismo.
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