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RELATO: EL ENCUENTRO

radiogaroecadenase



por PINO NARANJO                                                                     


Sí…, lo besé, no como yo hubiera querido, desde luego, pero lo hice. El entorno gris, opaco, no favorecía el momento. De haber sido otro el lugar, no hubiera resultado tan lastimoso para la memoria. Seguí insistente, él quieto, demasiado quieto, casi inerte, asustado cuando me abalancé, lo sujeté por los hombros y lo moví de derecha a izquierda. No hubo resistencia alguna, quizás perplejidad ante aquellos movimientos exagerados. Su olor ¡qué pena!, su olor viril no pude apreciarlo, aún estando tan cerca. Oí mi voz como colapsaba el tiempo, mi voz histriónica, mientras lo vapuleaba de un lado a otro, con saludos machacones ¡qué alegría!, ¡ven acá! Esas fueron las dos últimas palabras que dije, antes de estrellar mis labios en sus mejillas y dejarlo marcado con el rojo carmín, luego en un intento por quitar las manchas, tuve la ocasión de tocar su rostro con mis dedos temblorosos para expandir la pintura por toda la cara con dos lamparones encarnados con los que marchó. Me pregunto qué diría cuando se vio en el espejo, porque no dijo ni una letra, no porque no quisiera, seguro que se hubiera interesado por mi familia o algo por el estilo, sin embargo cada vez que intentaba hablar chocaba con mis palabras que ahogaban las suyas. Luego me fui casi en huida, deprisa, con la sonrisa paralizada en el rostro y con el empeño de inmortalizar el encuentro para luego deleitarme en el recuerdo.

Los tacones se metían entre los adoquines para hacer la retirada ridícula, absurda, quizás lo mejor era descalzarme hasta salir de la anacrónica calle. Eso hice, eché un último vistazo atrás y lo encontré con la mirada fija en mi persona, los pulgares en los bolsillos del pantalón, ¡qué guapo estaba!, repetí el saludo esta vez con el zapato en la mano, él tan solo hizo un ademán con la cabeza, como si nunca me hubiera visto y esa fuera la primera vez. Después supe por mi mejor amiga que había preguntado por mí. 

-¿Qué le pasa a tú…? Ella dio por sentado a quién se refería, porque somos íntimas de toda la vida.

-¡¿A Luisa…?

 Tuvo que decir mi nombre porque ni eso sabía. ¡y gracias a que Candela es Candela, hoy puedo dormir!

-¡Ah sí…Luisa!,¿es media rara, no…?

Candela le contestó como sólo hacen las amistades verdaderas.

-Luisa tiene de rara, lo que tú tienes de inteligente, o sea, nada. Es educada que es bien distinto, por lo que veo no sabes apreciar esas cosas.

Yo que todavía sentía algo, le pregunté a que se refería con “rara”. Candela que tiene mucha intuición, dijo que no aludía a libertina sino más bien a nervios. Y por ahí, si que no paso, prefiero ser puta a loca. Así se lo hice saber a mi buena amiga, que me dio la razón con un ¡desde luego! Aunque no es necesario decirlo de esa manera, mejor di ¡alegre o arranques!

-Bueno…tiene razón.

Después de las palabras de Fernando o Fernandito, como lo llaman todos, no lo puedo ni ver, con esa cara alelada como si en vez de una mujer tuviera una penca enfrente. Candela que me conoce, dijo que no me lo tomara así.

-Mujer que si algo sobra en esta vida son hombres. Vete a China o Australia y verás.

-¡Vete tú!, mira lo que dices…, oye, no te pases con tus consejos que tan desesperada no estoy para ir al otro lado del mundo por una cuestión de calzones. ¡Vamos a dejar el temita ya!

Y así fue, así desapareció de mi pensamiento Fernando, que más besos le di por encuentros indeseados y jamás volví a tener perturbación.


4 hozzászólás


Vendég
2024. szept. 05.

EL ENCUENTRO: Me ha encantado la originalidad y soltura con que Pino Naranjo desarrolla un argumento que trasciende a su propia intención. Una lectura refrescante, amable y de buen gusto.

Kedvelés

Vendég
2024. szept. 03.

Siempre fui seguidora de los relatos de intriga, de amor, filosóficos etc. de Pino Naranjo, ha vuelto y con ello volveremos a disfrutar de sus audaces escritos. Felicidades

Kedvelés
Vendég
2024. szept. 03.
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😀

Kedvelés

Vendég
2024. szept. 03.

Excelente relato corto que describe perfectamente la fatuidad humana. Esperamos con ilusión el siguiente...😍

Kedvelés
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