CRÓNICAS PRETÉRITAS
Por Donacio Cejas Padrón
CANTO A LA VIRGEN DE LOS REYES
¡VIVA LA VIRGEN NUESTRA PATRONA!…
En la Fiesta de Los Llanillos del año 1,952, primera que yo recuerdo asistir con poco más de seis años, la gente toda caminando junto a La Virgen de Candelaria, y los demás en burros o sus bestias, casi único medio entonces para los desplazamientos en nuestros pueblos, es posible que yo no hubiese venido antes a Los Llanillos, o al menos no lo recuerdo, lo que si me asombró es la cantidad de gente en la procesión, mucha de los pagos de Las Lapas, Los Mocanes, Las Puntas, y naturalmente los bailarines que para aquellos tiempos era una gran novedad, pues en Frontera no se veían casi sino en La Nochebuena. La costumbre entonces era marchar en familia hasta Los Llanillos, junto a La Virgen, gozar la misa y procesión y después comer bien en casa de algún familiar, o en algún lugar apropiado del pueblo, años más tarde cuando ya llegaron los primeros coches y camiones se acostumbraba que bastantes familias comieran ten La Montaña Tamásina.
Pero el recuerdo más relevante que conservo de aquella fiesta, es el enorme arco de flores levantado en la carretera a la entrada del pueblo, adornado con golondrinos y posiblemente clavellinas, y que un grupo de señoritas entre las que recuerdo a Tina y Dora Cejas, vestidas con el traje típico de nuestra isla, que tampoco yo conocía, venían al encuentro de La Virgen, cantando lo que ahora creo que se conoce como El Himno a La Virgen de Los Reyes, “ Viva la Virgen nuestra Patrona”… Nunca había oído yo esa canción religiosa tan dulce y emotiva, que a los herreños nos dice tanto.
Como entonces los desplazamientos entre los pueblos no eran nada fáciles, no conocí La Bajada de La Virgen de 1,953, y fue ya en 1.957 cuando en el camión de tío Mauro fuimos toda la familia a La Cruz de Los Reyes, y fue entonces cuando volví a oír esa emblemática canción de Viva La Virgen, Nuestra Patrona…
Después ya mayorcito, en 1,960 emigré a Las Palmas, y no estuve tampoco en La Bajada del 61, pero si en la del 65, y ya para entonces esa canción era frecuente oírla en diferentes fiestas, y creo que a todos los herreños se nos ha grabado en lo más hondo de nuestro corazón.
Pero siempre tuve curiosidad por descubrir si esa canción era de creación insular o si vino de otro sitio. En una oportunidad hablé este asunto con nuestro recordado D. Juan Ramón Padrón y me aclaró que esa canción había venido de fuera, y que no se sabía bien quien la había traído, y que se cantó por primera vez en La Bajada de 1,953 y que recordaba que D. Paco Méndez director del coro de la parroquia era quien la enseñaba a los componentes de citado coro, y que incluso él la tocaba también al piano. Me decía que hasta La Bajada de 1,949 lo que se cantaba en lugar de esta canción era La Meda.
Ahora que dispongo de tiempo me he propuesto buscar en internet, y me he encontrado que esa canción se canta en muchos lugares de España, en Méjico, Nicaragua, Honduras, etc, pero se sospecha que fue traída por una maestra que vino aquí en esos años, natural de Méntrida un pueblo de Toledo, donde se sigue cantando.
Los herreños residentes en Puerto Ordaz se la cantábamos allí a La Virgen de Candelaria, que fue llevada desde Tenerife por la colonia Canaria residente en aquella
Zona, y en Caracas y otros lugares de Venezuela donde se venera a La Virgen de Los Reyes, también los herreños la cantan con gran devoción y alegría.
Hace unos años, un grupo de vecinas de San Andrés, residentes en Tenerife, sacaron una versión, con la misma música y la cantaban en La Dehesa como a modo de despedida de su patrona, al regresar a sus casas después del verano, me voy a proponer copiarla porque la letra es muy bonita, y merece ser conservada.
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