CRÓNICAS PRETÉRITAS Por Donacio Cejas Padrón VENEZUELA EN EL RECUERDO, VENEZUELA EN EL CORAZÓN Sigo con atención diaria los sucesos y las noticias de Venezuela, las publicaciones de la prensa continental y nacional, y observo con dolor, como cada día la población venezolana se hunde más en la pobreza y en el infortunio, aumentando en el país todos los indicadores que se toman como referencia para considerar que aquella patria, antaño próspera y acogedora va camino del precipicio y del abismo del cual es casi imposible salir. Los venezolanos han pagado muy caro su miopía por no darse cuenta a tiempo de que el sistema inaugurado por El Presidente Chávez los llevaría al peor de los escenarios, y fueron tan ingenuos, buena parte de la población, que cuando se les advertía lo que venía caminando, no se inquietaban y realmente pensaban que aquello sería un simple episodio pasajero. I No supieron verse en el espejo cubano, y les confortaba considerar que Venezuela era distinta a Cuba, y que con sus enormes riquezas naturales podría fácilmente remontar cualquier situación negativa que se les presentara, pensando que con sus grandes manifestaciones por las calles del país llegarían a tumbar el gobierno, se hacían los sordos, y no cayeron en la cuenta de que al igual que sucedió en Cuba, el régimen impuesto sabía como ir mermando las fuerzas de la población, quitándole poco a poco los elementos que son indispensables para la supervivencia diaria familiar, y que una vez, logrando imponer la pobreza y las carencias a la mayoría de las familias, éstas ya no tendrían ninguna otra opción que marcharse del país, o la resignación, y a eso se ha llegado ya, el pueblo venezolano ya no tiene fuerza ni maneras para luchar contra el gobierno, y poco a poco, y casi sin darse cuenta, se va hundiendo día a día en la miseria y en la escasez de lo indispensable para vivir, y recurriendo a su condición de cristianos, miran al cielo con esperanza de algún milagro que no llegará, como no llegó tampoco la ayuda militar externa tan esperada para tumbar el gobierno, algo que solo ellos soñaban se produjera, pues desde fuera se sabía que ello no sucedería. He tenido el gusto de viajar dos veces a Cuba, más bien con el objeto de estudiar a fondo, de acuerdo a mi limitada capacidad de análisis, el funcionamiento de aquella sociedad, y muy pronto me di cuenta del fracaso del sistema, que no ha traído a los cubanos sino miseria y emigración, y me contaban allí, algunas personas, y en tono muy bajito de conversación, de que cuando los cubanos, al principio tan enamorados de Fidel y sus arengas tan cautivadoras, se vinieron a dar cuenta de la gravedad de la situación, y quisieron tumbar el gobierno…Ya no tenían, ni coches, ni dinero, ni gasolina, ni comida, …ni zapatos en su mayoría, y claro sin zapatos, es decir descalzos no se podía tumbar el gobierno, y fueron cambiando casi sin darse cuenta, y pasando de moverse en grandes coches, por sencillas bicicletas, las cuales incluso, para ser adquiridas por los cubanos tenían que ser otorgadas por la autoridad, que ya tenían todo controlado. Guardo en mi archivo una colección de revistas Bohemia de los años cincuenta y sesenta del pasado siglo, – la revista Bohemia se editaba en Cuba en esos años y tenía difusión continental en toda América- con frecuencia me pongo a mirar sus páginas, y de las lecturas de esos ejemplares, he sacado interesantes conclusiones, entre ellas, que al régimen de Batista no lo tumbó el pueblo llano ni los campesinos, el movimiento fidelista fue financiado desde Venezuela y de otros países en los cuales sus habitantes hacían donaciones en efectivo, para la compra de armas y elementos para la guerra, a Venezuela fueron delegados de Fidel Castro, y lograron mucho dinero del pueblo venezolano, incluso muchos emigrantes canarios hicieron sus donaciones también, y además dentro de la misma Cuba sucedió lo mismo, la clase media, y algunos empresarios, e hijos de gente rica de Cuba, hicieron de transportistas de armas en los grandes coches de sus padres, y estos jóvenes se infiltraron en el movimiento entonces llamado 26 DE JULIO, para cometer atentados y sabotajes. Como dato curioso, en la ciudad de Cárdenas, Provincia de Matanzas, en casa de un joven fidelista, líder entonces de La FEU, llamado José Antonio Echevarría,- y que murió en un enfrentamiento con el ejército mientras trataban de asaltar un cuartel- en el patio de la casa de sus padres, hoy convertida en museo, está el coche Pontiac con el cual que este joven y sus compañeros transportaban armas para la revolución. Hoy en Venezuela se está llegando a la misma situación, ya están apareciendo las bicicletas para los desplazamientos,…pero Venezuela no produce ni siquiera este sencillo medio de transporte, y es muy probable que pase lo mismo que sucedió en Cuba, y mientras tanto la población venezolana, poco a poco, se va acostumbrando a las limitaciones que el sistema impone, y ya sabe que no puede tumbar el gobierno, y optarán por marcharse…..o resignarse a vivir como el sistema quiera . Hace poco leí en la prensa de Madrid un bonito artículo sobre las capacidades que tiene el ser humano para ir adaptándose a las realidades, sin casi darse cuenta…..dice así el artículo: “UNA DEMOCARIA SE CORROMPE CUANDO SUS CIUDADANOS SE ACOSTUMBRAN A QUE SU GOBIERNO LES MIENTA. CUANDO LA CONTUMACIA EN EL EMBUSTE DEL PRESIDENTE Y SUS MINISTROS LOGREN NARCOTIZAR A LA OPINIÓN PÚBLICA, ESE DÍA HABREMOS RENUNCIADO A LA CONDICIÓN DE SER CIUDADANOS LIBRES.” Así sucederá en Venezuela, seguramente dentro de muy poco tiempo, se dictarán leyes para eliminar la propiedad privada, se intervendrán los alquileres, y muchas cosas más, pues de la misma manera que ya se limita la compra libre de gasolina o de cualquier otro producto, es muy posible que en breve tiempo se limite también el número de coches que pueda tener cada familia, y así sucesivamente. Tiene el ser humano una gran capacidad de impregnación para admitir y considerar como normal todo lo que este tipo de gobiernos le vaya imponiendo, y así, casi sin darse cuenta …se va olvidando de la realidad de otras sociedades y países. Recuerdo que un familiar mío, que fue emigrante en Cuba allá por 1.950, y que se hizo fidelista…y se quedó allí convencido de las bondades del sistema, cuando se vino a dar cuenta, ya era tarde, y se resignó a quedarse allí, pero años después sus familiares de aquí le pagamos un viaje a Canarias, y a pesar de que se había marchado de aquí con 28 años, era tan grande el olvido de otra forma de vivir que no fuera la cubana, que cuando sus familiares aquí le llevaron a una tienda a comprarse ropa, lo primero que hizo fue preguntarles, cuantos calcetines o camisas estaba autorizado a comprarse……… Hoy, veo con dolor como en Venezuela está sucediendo lo mismo, incluso entre emigrantes canarios allí, que ya han ido perdiendo la noción de la realidad. POBRE VENEZUELA, ¡ CÓMO TUS HIJOS TE HAN LLEVADO AL FRACASO!
radiogaroecadenase
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