PINO NARANJO: ¡DANZAD, DANZAD MALDITOS!

20-05-2016 Danzad, Danzad, Malditos Sí, me refiero a la película dirigida por Sydney Pollack e interpretada magistralmente por una joven Jane Fonda, donde se retrata la Gran Depresión de los años 30, en Estados Unidos. Gente bailando en una maratón de días, por un premio de1500 dólares que al final se queda en nada por los pagos que tienen que asumir por alojamiento, comida etc., como consecuencia lleva a los ganadores (cuando se enteran) a la absoluta desesperación, (a los perdedores por perder, también, claro). Hay cierto paralelismo con lo que vivimos actualmente, la historia se repite una y otra vez, sin que nadie aprenda sus lecciones, si no, que se lo pregunten a los “nuevos pobres”, que son una cantidad abrumadora y desquiciante de personas…, que no de cosas. La política de hoy en día, tal y como se hace, solo favorece (¿o quizás ya esté totalmente dominada por ellos?), a las financieras y las multinacionales etc., dejando a un lado a la población, a una población machacada de impuestos que les ha llevado a malvender (el que tenía algo que vender) a precios de usura su patrimonio, para poder vivir durante un tiempo o pagar impuestos. Las clases menos y no tan menos favorecidas (siempre dentro del amplio espectro de la clase media), han tenido que renunciar a herencias por no poder desembolsar derechos de sucesión. Consulten las cantidades de “renuncias de herencias” y vean qué grupos han renunciado. Si a una persona le quitas todo, habrá una persona desesperada, si se lo quitas a muchas, habrán muchos desesperados que no tienen nada que perder y eso, señores, es muy peligroso (me refiero también a parados, desahuciados y a los desterrados hijos de Eva). Y en todo este caldo de cultivo, la corrupción… escabulléndose hasta el final, hasta que la presión pública para en seco el “pongo la mano en el fuego por…” sin embargo, los que entran en la cárcel, poco después se les ve salir sin entregar el dinero robado, no solo hay que entregar el dinero, hay que entregarlo con la multa descomunal que se merecen, si son capaces de dejar sin miramientos a gente corriente en la calle, ¿por qué a ellos, no? Basta de prescripciones, que favorecen a este tipo de reo. Da escalofríos oír el “devolveré todo el dinero”, así es muy fácil, robo y si me cogen lo devuelvo. De ninguna manera…, se tiene que devolver multiplicado por el dolor infringido que se debe medir también, con tantas multas que el resto de sus vidas, no vean un euro, primero por ostentar un cargo público que no solo conlleva los beneficios de dietas, aforamiento etc., sino también responsabilidades, nunca aprovechar su situación, una situación de confianza que el pueblo ha puesto con su voto… No es admisible mentir, mentir y mentir y después salir a la calle, por la otra puerta. La corrupción se ha instalado con tanta fuerza que está en la fase de metástasis, hay que acabar con ella de raíz, con castigos tan ejemplares que a nadie se le ocurra intentarlo. Ante todo este panorama, surgen y resurgen los radicalismos como si fuera la panacea de las soluciones, cuando es justo lo contrario. Huyamos de radicalismos en partidos políticos (cuidado con los extremos de un lado y del otro) que solo conducen al empobrecimiento y a la mutilación de un país, lo que conllevaría más pobreza para todas las partes, no de unos cuantos, ni siquiera de muchísimos, sobrepasaría cifras de vértigo. Corrijan rumbo ¡que se puede y se debería reconocer errores y enmendar! Seguir empecinados en un mal camino, no trae nada bueno. Tarde o temprano esta crisis, como bola de nieve, llegará al que piensa que no le va a tocar nunca, lo he visto, he visto barbaridades que no me hubiera gustado ver jamás. Veo venir la gran bola que terminará con una clase social amplísima, veo pobreza y desgracia, veo llanto, compañero inseparable de la miseria…, tal vez como toda pesadilla, quede solo en eso, donde hubo desgracia habrá alegría y finalmente todo se arregle. ¿Quimera? Cambien y pónganse al lado de la población, no les vacíen los bolsillos y las neveras con impuestos imposibles, esto se está convirtiendo casi en un asalto al ciudadano de la clase media, es decir “la mayoría”, u otros menos adecuados lo harán (de distinta manera, aún más perjudicial). ¿Cómo es posible que se hable de que España va bien porque ha reducido su déficit y exista un empobrecimiento de la población? ¡España, es su gente, siempre!, si su gente no está bien, España no puede ni debe estar bien (aunque se haya reducido su déficit público) y si no está bien, no se puede seguir exigiendo más a la clase media. ¿Quiénes fueron los verdaderos causantes de este enorme déficit? ¡Estoy segura, que no fueron los que ahora están pagando por ello! Lo que se habla y promete en las campañas electorales, no tiene nada que ver con lo que luego hacen, y me refiero a todos, esperemos a ver después de las elecciones los recortes que van a dictar desde Bruselas, sin importar si la población puede o no resistirlo. Europa, quiere construir un edificio muy grande, poniendo pisos, sin comprobar si aguantarán los cimientos, es fácil saber el resultado: la estructura cede y se derrumba, aun así, sigue poniendo pisos para enriquecimiento de unos pocos y desgracia de incontables. El proyecto Europa, es bueno, es necesario porque una Europa desunida, nunca podrá competir con los bloques que se están formando en Asia y América, sin embargo Europa, no está bien dirigida, los resultados hablan y no precisamente bien. Con el debido respeto, no vamos a entrar en este baile, no vamos a danzar, no estamos malditos, hagan un saludable ejercicio de empatía. Seguro que cambiaría todo. Si no, danzad ustedes, nosotros no. ¿Dolería, verdad? Pino Naranjo