CADA NAVIDAD, UNA REFLEXIÓN Después del niño Jesús, la Virgen María y San José, brillan como la estrella de Belén. Pienso que para ser los más entrañables representantes de la Navidad, Ellos fueron elegidos por su pureza de corazón, por su santidad y por su capacidad de sacrificio. Pensando, pensando, ellos eran de buena estirpe, no por su riqueza, sino por su elevado espíritu. Sus tribus eran de excelentes condiciones morales, la Fe en Dios, guiaba a todos de una generación a otra. Y Dios vio que eran los más buenos, los más especiales, pues en la ley del libre albedrío, se puede dar el caos, la tormenta y la maldad. Pero se da también la conjunción de la mejor herencia de los genes de la bondad y el equilibrio, la harmonía y la espiritualidad. Eso fue lo que pasó. Eran demasiadas generaciones poseyendo las mejores virtudes, dentro de sus corazones. Las buenas costumbres y la espiritualidad brotaron, para que San José y la Virgen María fueran la familia de Jesús. Nosotros debemos forjar la misma costumbre, debemos imitar a la mejor estirpe, para que sea siempre Navidad en nuestros corazones. Respetemos la salud, la capacidad de trabajo, la ausencia de vicios, el amor a la naturaleza, veneremos a Dios. Entrar en la disciplina del sacrificio por mejorarnos a nosotros mismos e intentar que pase igualmente entre nuestros semejantes. Para eso vino el Hijo de Dios hecho hombre, para eso eligió a su Madre María, para ser enjendrado su vientre por el Espíritu Santo y también otorgó su misión de padre a San José. Y formaron la Sagrada familia. Nuestras familias, tienen que seguir el deseo de poder imitar a la Sagrada Familia, así el nacimiento del niño Jesús seguirá siendo rememorado cada Navidad como si fuera la primera vez, como si nos situáramos en el año, mes y día cero después de Cristo. Podemos hacer estirpe, sanar nuestra genética, llegar a la mejor imagen de nosotros mismos y de nuestros allegados. Todo un reto. Navidad 2021 -2022
LA VIRGEN MARÍA Y SAN JOSÉ por Mª Elena Moreno
radiogaroecadenase
Comments