sesion fotografica elena radio garoé La vida diaria es como enfrentarse a la hoja en blanco. El blanco de la hoja está ahí, para incitarte a plasmar tu sendero de hoy, es tu diario, tu agenda, tu folio para la creatividad. Pero no es fácil parar lo frenético, lo banal, y la saciedad de nuestras necesidades, para abordar los renglones que han de escribirse con algo trascendente. A menudo no encuentras nada digno para relacionar, pero luego cuando lo encuentras, lo único que se te ocurre es darle gracias a Dios por haberte puesto en el destino tantos y tantos preceptores, que en forma de maestros, amigos en lo filosófico, manos tendidas hacia ti en el amor y lo expuesto de la naturaleza creada, todo ello formando las páginas de un libro, del libro de tu vida, tu diario abstracto, tejido de oro en la memoria de hoy, que saltará mañana junto a tu espíritu y vagará en lo eterno. Es la página en blanco lo que te excita e impulsa a mejorar y alcanzar alguna frase todavía no escrita, no pensada, o quizás repetida de aquellos sabios que ignoras y cuando los encuentras te has cerciorado de que estás en el mismo punto de partida, en la reciente idea antaño descubierta y hoy asimilada por ti. La página en blanco, los márgenes y los renglones me hacen rememorar a mis preceptoras, cuando alzaban la voz y decían: ¡Abran el cuaderno, vamos a hacer un dictado! Todas bellas y cultas, me prepararon para la ortografía digna y yo nunca pude agradecérselo a ellas, sesion fotografica elena radio garoé porque adolecía de todo en mi corta edad. Hoy en una madrugada más, frente a un café, despierto en un día en blanco, como mi página y me pregunto lo que voy a ejecutar, si tengo buenos propósitos y energías para llenar el espacio con el buen hacer que repercute en la trama de la solidaridad..
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