CRÓNICAS PRETÉRITAS
Por Donacio Cejas Padrón
FIESTA DE SAN NICOLÁS EN LAS LAPAS
En la tarde de ayer se celebró en el bonito pago de Las Lapas la Fiesta de San Nicolás, imagen sagrada que preside la pequeña placita del barrio, colocada en la parte alta de la misma dentro de un altarcito.
Hubo Santa Misa, luego procesión por los lugares de costumbre acompañada por bastantes fieles, el grupo de bailarines de El Golfo, y a continuación una merienda ofrecida a los asistentes, entre los cuales se encontraban las autoridades municipales. Al final hubo una pequeña exhibición de lucha canaria ofrecida por un grupo de niños, que entrenados en los colegios y en las instalaciones aledañas al campo de fútbol, son una muestra del interés y del quehacer de las autoridades locales para volver a fomentar la lucha canaria en nuestra isla.
El barrio de Las Lapas tiene mucha historia, y yo lo conocí perfectamente, pues toda mi niñez tanto mi hermano como yo, acudíamos a diario a la escuela que allí funcionó durante muchas décadas de años, en un inmueble propiedad de D. Ramón Méndez, que todavía se mantiene en pie muy conservado por sus actuales dueños, descendientes del recordado luchador. Nuestros maestros fueron D. Domingo, D. Gerardo. D Juan Melchor, y D Francisco Ardevol, ya después emigré a Las Palmas en 1,960, y me parece que el siguiente maestro fué D. Longino Morales.
En Las Lapas pasaban sus veranos la gente adinerada de Valverde, propietarios de las más importantes fincas del Golfo, recuerdo a D. Aniceto. D. Celio, D Pedro Reboso, Dª. Juana Quintero, D. Juan Padilla, D. Miguel Fernández, D. Domingo Sánchez, D. Luis Zamora, y muchos más. En Las Lapas funcionaba la oficina de correos, administrada entonces por D. Antonio Barrera, La Sindical, administrado por D. Valentin Padrón y su hija Nieves, organismo oficial muy importante que se ocupaba entre otras cosas de servir el azufre y las papas de semillas a los agricultores, pagar el subsidio a los niños y a los mayores, y otras gestiones relacionadas con el campo.
Funcionaba allí la panadería y tienda de D. Rafael Armas, en verano había clases particulares por parte de D. Bernarda , y Dª. Mariquita, a las cuales asistían muchos niños y niñas, y allá por el año mil novecientos cincuenta y tres, se fundó allí la academia para estudios de bachillerato, regentada por los maestros y por el sacerdote. Allí tenía su bodega y almacén, D. Juan Lima Padilla, importante productor y exportador de vinos.
En las tardes los vecinos se juntaban en la pequeña placita llamada La Cruz, en tertulia pueblerina muy habitual entonces en los pueblos, y además rezaban el rosario, recuerdo una copla que decía así:
En La Cruz de Las Lapas. Nuestros abuelos
rezaban el rosario con gran anhelo.
La gente de Valverde que veraneaba en Las Lapas, El Lunchon, La Carrera y El Hoyo, acostumbraban a celebrar sus bailes en la misma escuela de D. Ramón Méndez, creo que los tocadores eran D. Marino de La Barreda y D. Rafael Zamora.
Toda mi infancia transcurrió yendo a diario a Las Lapas a la escuela, y tengo recuerdos muy entrañables de todos aquellos años, por ejemplo los grandes naranjeros de D. Aniceto a un costado de La Cruz y que eran una tentación para los niños, el inmenso almendrero de D. Domingo Sánchez, donde jugábamos a viga y calimbre y que era también tentación para los niños, como lo era igualmente el moral de D. Aniceto en el camino de La Montaña, y unas higueras que siempre maduraban muy pronto. Había también un poco más allá de la escuela un ejemplar de Morera, yo creo que único en la zona, y que sería para dar alimento a nuestros gusanos de seda que los niños teníamos en casa.
Recuerdo el inmenso trasiego de trabajo en la tienda de D. Rafael en la época del embarque de los duraznos, que iniciaban su producción en mayo y se prolongaban hasta agosto, también embarcaban bastantes cajas de queso, que los días de correo eran cargados en el camión Commer de D. Luis Barrera, recuerdo su matrícula TF 6653, y que siempre D. Luis nos llevaba de paseo en el camión incluso hasta Sabinosa los domingos cuando iba a recoger el queso. Posiblemente ,el primer carnet de conducir, o uno de los primeros le fué autorizado al joven Valentín Padrón Armas, hijo de D. Valentin que manejaba la guagua de Padilla los dias de correo, ese joven pronto emigró a América y por allá hizo su vida, recientemente falleció en Venezuela.
Aunque muy pocos recuerdan esta noticia que detallo a continuación, es cierto que durante un tiempo la imagen de San Salvador, tan conocida por todos los habitantes de El Golfo y de la isla, estuvo entronizada en La Cruz, con el objeto de hacerle ver a las pocas autoridades nacionales que entonces venían por aquí, que la carretera del Puerto hasta S. Salvador, tenía que terminar en Las Lapas que era donde estaba el santo.
El pueblo de Las Lapas estaba muy expuesto a los daños que con frecuencia causaban las aguas torrenciales que bajaban procedentes de El Pino y Los Corchos, y que con frecuencia dejaban intransitable el camino entre La Plaza y Las Lapas, llamado entonces camino de La Ladera.
Como anecdota contar que entre los niños que ayer participaron en las exhibición de lucha canaria, hubo un niño negrito, procedente de Africa, que manifestó sus deseos de luchar, pues dice que en su pais se practica una lucha parecida a la lucha canaria, y se le incluyó muy gustosamente por el entrenador y pudo celebrar algunas luchadas.
La Fiesta de San Nicolás, última del año en Frontera antes de La Navidad, nos invita ya a pensar en La Fiesta de Los Llanillos el próximo 4 de febrero, primera fiesta del año.
Apuntes para la historia
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