Si reflexionamos un poco sobre La Navidad, nos podemos hacer una simple pregunta: ¿Por qué Jesús, el ¡Hijo de Dios Vivo! eligió nacer y crecer como niño, para mostrarse a la edad de los 30 años y comenzar a predicar? ¿Por qué dijo que, él que no fuera como un niño, no entraría en el "Reino de los Cielos"? ¿Por qué los Reyes Magos supieron del nacimiento y acudieron a Belén a ofrecer el oro, el incienso y la mirra? Todo esto le da un protagonismo absoluto a la Madre, La Virgen María y el Nacimiento. Pero hay algo que pasa un poco desapercibido y es la pureza, la mansedumbre, el amor absoluto y la caridad. Todo esto apunta a la limpieza de corazón. ¿Quienes son los limpios de corazón? -Los inocentes. Los inocentes son los que no tienen malicia, los que no son codiciosos, los que aman limpiamente. Lo más sencillo del mundo, lo más humilde, he aquí que son tesoros inalcanzables por la actualidad de la sociedad que enfoca al consumismo, al protagonismo, la presunción, la falsedad, los placeres, la competitividad, la riqueza, el glamour, el egoísmo, etcétera. Lo más simple es lo más inexistente, lo más sencillo es "El Santo Grial" siempre buscado, lo más humilde es lo nunca encontrado... El secreto de la Navidad no está en "En Busca del Arca Perdida" protagonizada por Harrison Ford, ni en "La Senda de los elefantes" con Steward Granger, ni unos ni otros, los que buscan o caminan no encuentran papiros, ni mapas, ni diamantes, no otros tesoros, no encuentran nada. El secreto de la Navidad es el secreto mejor guardado, es LA LIMPIEZA DE CORAZÓN, LA INFANCIA, LA MANSEDUMBRE, EL AMOR Y LA RESOLUCIÓN DE UN DESTINO, QUE SEA EL SENDERO DE LA MANO TENDIDA AL PRÓJIMO DE AQUÍ Y DE ALLÁ. Amigos lectores estamos pobres porque no encontramos el tesoro de la Navidad (EL SECRETO MEJOR GUARDADO). EL TESORO QUE PASA DESAPERCIBIDO A LOS HOMBRES Y MUJERES QUE SOMOS INEPTOS EN LA COMPRENSIÓN, QUE TENEMOS ESCAMAS QUE TAPAN NUESTRAS PUPILAS, QUE SOMOS CIEGOS, SORDOS Y MUDOS A LAS LLAMADAS DEL CORAZÓN.
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