ADIÓS A RAMÓN

                CRÓNICAS PRETÉRITAS

                 Por Donacio Cejas Padrón       

     HA FALLECIDO RAMON PADRÓN CEJAS

En días recientes falleció en nuestro pueblo, Ramón Padrón, muy conocido también por Ramon el de Tejeguate,  amigo de la infancia, compañero de los equipos de fútbol infantil en los años cincuenta,  y buen vecino muy querido en nuestra isla.

No tuvo Ramón una infancia fácil, razones de salud en su familia le impidieron acudir a la escuela infantil  con regularidad, lo que le marcó toda su vida, pues fué siempre una persona emprendedora, creadora, con vena artística,  folklorista por herencia familiar de su

padre D. Benito y de su abuelo D. Ramón, al que conocí ya muy mayor, pero no tanto para poder bailar el tango herreño, lo cual hacía con gran maestría. Propietario del Casino de La Cruz Alta hasta que éste cesó en su actividad alla por  los años cincuenta y dos o cincuenta y tres del pasado siglo.

Su padre D. Benito Padrón fué igualmente un gran folklorista, la primera vez que yo oí cantar La Meda fué en La Plaza de  Tigaday el Día de La Cruz de 1,952, acompañado de D. Gregorio Padrón, otro gran personaje que todos recordamos. Recuerdo que el estribillo era

“Al pie de La Cruz me muero, que dichosa muerte espèro” y lo hacían ante La Cruz que estaba al fondo de La Plaza de Tigaday, por cierto que ignoro el paradero de la citada Cruz.

Ramón fué de los pocos jóvenes de mi tiempo que no emigró a Venezuela, y empezó muy niño a trabajar con su hermano Tito en la panadería que éste había heredado de su suegro D. Juan Castañeda, recuerdo que el pan lo repartía Ramon en una vieja bicicleta azul, sin frenos ni guardafangos, con un cajón en la parte trasera de la misma, así lo dejé yo cuando emigré a América, al regresar años después, Ramón se había casado y regentaba con gran acierto, creo, el primer supermercado del pueblo, al mismo tiempo que hacía de fotógrafo en los acontecimientos familiares, y entre él y su padre habían rescatado el rito de carnaval de Los Carneros, el cual durante la guerra se había  suspendido, e incluso, muy tímidamente la autoridad del momento empezaba a tolerar la aparición de las máscaras, en todo ello participaba D. Benito, su hijo Ramón y otros vecinos.

Por aquellos años Televisión Española se hizo presente en nuestra isla, con el programa Tenderete, entonces dirigido pòr Nanino Diaz Cutillas, programa éste que aún se sigue emitiendo, y que me parece que es el más veterano de La Televisión Española en Canarias.

Ya Ramon, había convencido a un grupo de personas mayores del pueblo, y empezaron a  organizar  viejas estampas campesinas, como  trillas, vendimias, siegas de pasto, etc. y poco a poco y  casi sin recursos  llegó a formar un grupo cultural y folklorico al que llamó Tejeguate y que fué  la joya de su corona, pues después sus descendientes y vecinos  lo han continuado, recuerdo en particular que tuve el honor de recibirlos en Venezuela  y lograr que actuaran en La Asociación Canaria de Ciudad Guayana en Puerto Ordaz. 

 Suyo y de su padre fué el haber conseguido un trozo de raya en La Bajada de 1,977, cedido éste por El Grupo de  El Pinar, que aún  sigue formando parte del itinerario de La Bajada  cada cuatro años.

Creo que de la mano del recordado Cayo Armas, por aquellos años Alcalde de Frontera, Ramón entró en politica y fué nombrado Concejal de Cultura , y siempre me contaba Cayo que resultó un gran acierto su nombramiento , pues Ramón tenía vena artística y cultural de  gran  relevancia, y me parece que intervino de forma determinante en la recuperación del pueblo de Guinea y de El Ecomuseo donde están los Lagartos.

Con su grupo Tejeguate paseó por todas las islas y algunas ciudades de La Peninsula, me parece que fueron a La Expo de Sevilla representando nuestra  Isla, y por muchos años la figura de Ramón se ha mantenido con gran prestigio y consideración. En años recientes fué galardonado  con El Premio Canarias, siendo Presidente de El Gobierno de Canarias D. Paulino  Rivero.

En estos ultimos años de su vida, y ya con su salud  algo mermada, pero con gran tesón y empeño, se dedicó a luchar por que se resolviera el grave problema de La Residencia de Mayores de Frontera, convocando manifestaciones, y enfrentándose a las autoridades, y algo logró con la formación de una plataforma y otros movimientos, pero su salud le falló y no logró ver realizado su sueño

de apertura de La Residencia de Mayores de Frontera. 

Esperamos que alguien le tome el relevo y siga en esa lucha  tan legítima, Dios lo quiera, y Ramón desde su Eterno Descanso se sentiría muy complacido.

 No puedo dejar pasar la oportunidad, sumándome a sus deseos, elevar una vez más mi protesta por el asunto de La Residencia, que parece no tener pronta solución.  En mi criterio personal, aquí ha sucedido algo muy extraño, no se entiende que suceda algo así, y  que ningún político, funcionario, o constructor   haya aparecido como culpable, aquí nadie aclara lo sucedido,  y este embrollo parece que lleva camino de parecerse al Caso Tindaya en Fuerteventura donde misteriosamente desaparecieron mil novecientos millones de pesetas.

A estas alturas, alguien debería responder de sus acciones  y si fuera procedente estar a la sombra entre rejas, si se  hubiese actuado  asi, las cosas esas no se volverían a repetir.  Seguro.

Ramón recibió en su despedida el cariño de  sus  vecinos, de sus numerosos amigos, y de  tantos y tantos conocidos  que tuvieron la suerte de compartir momentos agradables con su compañía. De mi casa y de los míos el mejor de los abrazos para su esposa, hijos, y demás familiares. 

Gracias Ramón por lo mucho que hiciste por  nuestro querido pueblo. Nunca te olvidaremos.